Una chica tenía un don muy especial, un dedo mágico. Vivía en una granja y en la granja de al lado, vivía la familia Gregg a la que le encantaba cazar. La chica le decía a sus vecinos que no cazaran pero ellos no le hacían caso. Un día regresaron del bosque con un cervatillo, a la niña no le gustó nada y empezó a gritar y les disparó con su dedo mágico. Como consecuencia de esa magia, la próxima vez que fueron a cazar, ellos fueron perseguidos por cuatro patos. Los cuales se hicieron grandes como personas y les querían disparar. Así que el señor Gregg y los patos hicieron un acuerdo y nunca más volvieron a cazar. Tan mal se sentía la familia por lo que le habían hecho pasar a los patos que se cambiaron su apellido por Ala.
Me ha parecido un libro muy chulo y con un mensaje que nos tenemos que aplicar todos, además tiene una historia muy graciosa y divertida. También me ha gustado que la protagonista tuviera un don.